Los avisos de ataques de lobo crecieron un 23% en Galicia en solo dos años

EFE. La Voz de Galicia

Los avisos de ataques de lobo crecieron un 23% en Galicia en solo dos años

Los expertos constatan que en la comunidad hay 90 grupos reproductores

DOMINGOS SAMPEDRO. SANTIAGO / LA VOZ 

El único registro que hay en Galicia para contabilizar los ataques del lobo es el de los avisos al teléfono 012 que hacen los propios ganaderos, y que recopila la Dirección Xeral de Patrimonio Natural con el fin de abrir los expedientes de cada caso y compensar después los daños causados. El número de notificaciones se situó siempre por debajo de las 650 entre los años 2011 y 2014, pero en los dos últimos ejercicios aumentaron de forma considerable, pues de los 630 avisos por ataques contabilizados en el 2014 se pasó a los 778 en el 2015 y a un total de 818 en el 2016, es decir, 188 notificaciones más que dos años atrás, que representan un incremento del 23 %.

Los datos aparecen recogidos en una respuesta escrita de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio al diputado del BNG José Luís Rivas Cruz, Mini, a la que tuvo acceso La Voz. El departamento que dirige Beatriz Mato señala que la Administración autonómica tiene por norma dar cobertura a todos las solicitudes presentadas, pero siempre y cuando «se constante que os danos foron provocados polo lobo, con independencia do mes no que se produzan».

El incremento en el número de ataques notificados en los dos últimos años es un reflejo más de la recuperación que esta teniendo una especie que está distribuida por el 94 % de la superficie de la comunidad gallega, abarcando casi todas las comarcas con algunas excepciones en las Rías Baixas o en Ortegal.

En la respuesta parlamentaria, Medio Ambiente destaca que todos los expedientes por daños abiertos en los años 2014 y 2015 ya han sido resueltos, mientras quedan algunos abiertos del 2016 que están pendientes de ser revisados por las comisiones provinciales de valoración.

La Xunta compensa los daños de los lobos al ganado con ayudas de entre 26 y 131 euros para ovejas y cabras, según las edades; de entre 90 y 450 para en el caso de cerdos, según las clases; y con entre 158 y 1.635 euros para el ganado vacuno y equino, según sean las edades o razas. No se compensan los daños al ganado de explotaciones que no están incluidos en el registro gallego.

630

Año 2014. La cifra se mantuvo en la media de la última década.

778

Año 2015. Se contabilizaron 148 avisos más que en el año anterior.

818

Año 2016.| Los avisos rebasaron por primera la cifra de los 800.

«A priori, é moi complicado poñerse a favor das batidas»

Veterinario de profesión y apasionado naturalista, Francisco Javier Lema Fuentes (Corcubión, 1964), lleva años de dedicación al estudio y a la observación de los lobos. No le pasó desapercibida la batida de Friol. En este sentido, indica que actualmente hay «un plan de xestión que se pode aplicar en calquera momento», pero que ya en su día, cuando se presentó, él mismo, entre otros, alegó para hacer constar que quienes tienen que dirigir esas intervenciones son «gardas especialistas, persoas que saiban e procedan correctamente, e sempre que haxa os estudos técnicos correspondentes». Si eso no ocurre así, opina, «a finalidade non se cumpre e as batidas acaban sendo unha festa, como pasou». «Parece que volvemos a tempos antigos», valora. Cree, además, que esta puede no ser buena época para tales intervenciones, ya que empezó el celo. «A priori, é moi complicado poñerse a favor das batidas», concluye. Francisco Javier Lema, quien fue alcalde de Corcubión del 2003 al 2007 y del 2008 al 2015, dice que parece «complicado» alcanzar un equilibrio entre los intereses de los ganaderos que sufren daños y los naturalistas: «Son dous sectores diferentes, un que pode ver o lobo como necesario no medio, e outro que non». Para él, la clave estaría en tener «partidas presupuestarias suficientes», no ya tanto para actuar a posteriori, sino para prevención y mentalización. Pone como ejemplo medidas en Castilla y León. No entiende cómo aquí no es así, cuando en Galicia «nunca desapareceu o lobo»: «Hai rabaños en extensivo sen ningunha protección». A su juicio, humanos y lobos «cohabitamos nun mesmo medio» y el animal busca cubrir sus necesidades. Dice que hay «moita discusión» en cuanto al censo exacto de lobos en Galicia. Él controla la Costa da Morte y considera que en el resto la situación es similar: «Estamos en niveis aceptables. Non é que haxa unha superpoboación, pero tampouco creo que estea en perigo de extinción».

«Non é normal que ataquen ás ovellas ás catro da tarde»

Hace dos años, Víctor Piñeiro, ganadero del municipio chairego de Cospeito, sufrió un ataque del lobo a su rebaño de ovejas. Si vemos el vaso medio lleno, tenemos que reconocer que cobró la correspondiente ayuda. Si lo vemos medio vacío, hay que apuntar que tardó más de un año en recibir la correspondiente indemnización y que por la muerte de seis animales percibió 119 euros, cuando una sola oveja puede costar tranquilamente unos 100.

Su explotación está situada en el corazón de la Terra Chá, algo alejada de las zonas montañosas en las que los ataques solían ser más frecuentes. Piñeiro asegura que si ahora hay lobos en lugares a los que antes no solían llegar, se debe sobre todo a que «a xestión territorial no rural é un desastre». Lamenta que se hubiesen permitido plantaciones forestales con las que los árboles, dice, llegan «a carón das casas»«Non hai ordenación do territorio nin se practica unha agricultura sustentable», dice. La consecuencia para quien, como él, vive en el campo, le parece clara: «O esforzo é enorme, e os beneficios, poucos, co cal o medio rural queda abandonado».

Para Piñeiro, que las zonas rurales estén habitadas es imprescindible, hasta el punto de que cree que «se non houbese xente, nin sequera habería lobo», ya que carecería de animales que ahora ataca para alimentarse. «Non é normal que o lobo ataque ovellas ás catro da tarde», opina. Ese punto de vista, sin embargo, no implica que el lobo deba quedar suprimido; Piñeiro reconoce que «ten o seu papel no ecosistema», aunque también considera que deberían darse más ayudas: considera «ridículas», por ejemplo, las que se conceden para la compra de perros mastines.

También subraya que los ataques de lobos son más frecuentes de lo que a veces se cree y que algunos a veces atribuidos a perros salvajes tienen otros autores: «Está comprobado por técnicos da Xunta que son ataques de lobos», afirma.

Fuente: La Voz de Galicia (https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2017/02/04/avisos-ataques-lobo-crecieron-23-galicia-solo-dos-anos/0003_201702G4P28991.htm )

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